Hoy quiero hablaros de un producto que descubrí hace muchos años y que, desde entonces, no he dejado de utilizar y coleccionar. Se trata del Kohl.
Es un producto árabe, que se utiliza desde la edad de bronce. Un cosmético en polvo, compuesto absolutamente de ingredientes naturales, entre los que destaca el hollín. El color va desde el gris hasta el negro absoluto y, cuanto más negro e intenso es su color, más pureza tiene el producto.
Los árabes lo utilizan, además de para maquillar sus ojos de una manera espectacular, para protegerlos. Las mujeres maquillan los ojos a sus bebés para limpiarlos, protegerlos de infecciones, higienizarlos... También se utiliza para proteger la mirada del intenso sol del desierto y de las ventiscas de arena. Es un desinfectante, es bueno para conjuntivitis y muchos otros tipos de afecciones oculares
Cuando aplicamos el Kohl, notamos como esa arenilla limpia nuestro ojo, llevando hasta el lagrimal cualquier tipo de residuo. En pocos instantes, podemos observar la intensidad con la que brilla nuestra mirada y cómo el blanco de nuestro ojo, luce más blanco de lo que pueda hacerlo con cualquier colirio. Es una maravilla, os lo aseguro.
Desde hace unos años, algunas casas cosméticas han lanzado al mercado su versión sobre este producto árabe, pero a veces, la composición varía demasiado de la receta original y, el precio, varía más todavía.
Yo compro mi Kohl en tiendas árabes o aprovecho cuando algún conocido viaja a países árabes para encargarle una muestrecita. El precio, en una tienda como la que os he comentado, no suele pasar de los 6 €, mientras que versiones como la que os muestro de Guerlain ronda los 27 €. Hay diferencia ¿¿¿verdad???
Generalmente el producto viene en un envase de cristal y existen unos botecitos de madera muy decorados. Cuentan con un compartimento donde echamos el Kohl y con el palito de madera que lleva es con lo que nos lo aplicamos.
Después de impregnar el palito en el polvo, lo sacudimos un poquito para quitar el exceso, apoyamos en palito sobre nuestro lagrimal, cerramos el ojo y lo desplazamos hasta el final de nuestra "whater line" suavemente. De esta manera, al abrir el ojo, quedado maquillado tanto por arriba como por abajo, dejando la mirada más intensa que jamás hayamos conseguido. En breves días dedicaré un video a explicaros cómo debéis aplicar este producto tan maravilloso del que ahora os hablo.
Las fotos que he puesto en este artículo son los envases que a los largo de estos años he ido coleccionando. Falta alguno, pero resultaba excesivo. El que os muestro a continuación es mi preferido entre todos. Me lo regaló una amiga cuando estábamos en la facultad. Ella lo compró en un viaje que hizo a Túnez. Justo en ese momento, comenzó mi pasión por este curioso producto.
Aunque los colores originales, como os he comentado al principio, van desde el gris hasta el negro más intenso, podemos encontrar versiones en marrón, azul, verde, ...
¿Conocíais el Kohl? ¿Cómo lo aplicáis? ¿Sabías de sus efectos?
Yo no utilizo otra cosa!!!!! Aunke no me maquille, el Kohl nunca me falta!!! Hace unos ojos muy bonitos!!
ResponderEliminarNunca lo he probado y mira que he tenido oportunidades de comprarlo...siempre he pensado que me iba a irritar el ojo porque cuando me entra un poco de sombra lo paso fatal! pero despues de leer tu post igual me animo, que yo soy muy de "raya y rabo"! moveré mis contactos y me haré con un par de botecitos hornamentales de kohl, uno para mi y otro para tu colección!!!!
ResponderEliminarBuenas noches chicas!!!
ResponderEliminarGitana: es un producto maravilloso. Yo conozca a una chica a la que también llamamos "gitana" y adora el Kohl...
PerlasyLunares: Tienes que probarlo!!! Al principio es una sensación rara, pero en cuanto ves que no pasa nada, te enganchas a este producto, te lo aseguro. Tú y tus detalles... Mil gracias!!!
Besos a las dos!!!