Hoy quiero contaros la forma en que preparo mis pies para que luzcan sanos y bonitos. Os voy a mostrar el paso a paso para hacer una pedicura.
No soy muy amante de maquillar las uñas de los pies durante el invierno, me gusta dejar que "respiren" a menos que tenga alguna ocasión en la que haya que lucirlas.
Para realizar la pedicura, lo primero que hago es lavar los pies (no sumergirlos un rato en agua, sólo lavarlos) y después aplico un spray desinfectante (pincha
aquí para verlo)
A continuación, aplico un eliminador de cutículas (
aquí) y lo dejo haciendo efecto mientras preparo la uña. Primero corto el borde libre, si es necesario, con unos alicates específicos (
aquí) respetando la forma de la uña y evitando redondear mucho las orillas para que la uña no se clave en la piel.
Después limamos las uñas para dejar el borde limpio y sin "piquitos". El limado lo realizaremos en un sólo sentido para evitar que la uña se astille y se abra.
Llega el turno de retirar la cutícula. Me gusta realizar este paso con este
empujador de cutículas de acero. Es muy resistente y facilita mucho la tarea de empujar la cutícula. Con él se tiene una precisión y rapidez que nada tienen que ver con el resto de herramientas que encontramos en el mercado.
Una vez empujada la cutícula y, sólo en caso que fuera necesario, cortaríamos la piel que sobra de la misma, y advierto, más vale cortar poquito pues, como imagino que sabréis, la cutícula es una protección natural de la uña, si nos pasamos al eliminarla, podemos dañarla... Para este paso utilizo un alicate especial para cutículas (
aquí).
Ahora llega uno de los pasos más agradecidos: pulir la uña. Cambia su aspecto por completo, dejándola lisa y brillante... Para realizar el pulido utilizaremos una lima específica para esta tarea, las hay de dos, tres e incluso cuatro caras. En forma de lima, de taco... eso ya a gusto de cada uno. El acabado ha de ser muy liso y sobre todo brillante, para que la uña no quede porosa y pueda dañarse.
Llega el turno de la piel. Para eliminar las durezas, cuento con una lima especial de pedicura que no puede funcionar mejor, además, muy higiénica al ser de acero y contar con el esmeril desechable.
Os dejo una foto de la lima para que podáis apreciarla. La parte de lima, como os he comentado, es de usar y tirar, así evitamos la posible aparición de hongos o cualquier tipo de infección. Para mí este tipo de cosas es muy importante, la higiene es primordial.
Un truco muy sencillo para eliminar las durezas con lima consiste en humedecer (no mojar) la zona de la dureza, a continuación pasamos la lima con movimientos enérgicos de un lado a otro hasta que nos salgan rulitos (como los que se hacen con la goma de borrar), es lo que nos indica que la piel muerta está saliendo. Vamos poquito a poco hasta eliminar bien nuestra dureza. En la foto de abajo podéis apreciar bien lo que os explico.
Después me gusta realizar un buen exfoliante, para los pies prefiero hacer uno casero de azúcar y limón, os hablé de él en la primera entrada del blog (
aquí) y después realizo un buen masaje (que relaja tanto...) con aceite o crema específica para los pies, que sea bien nutritiva.
Y por último os dejo una foto para que podáis ver el resultado final de los pies. Creo que la diferencia es más que evidente. Ya tendríamos las uñas preparadas para maquillarlas con un bonito esmalte y... ¡¡¡a lucir nuestros piececillos!!!
¿Sueles hacerte la pedicura? ¿Realizas pasos distintos a los que he contado? ¿Qué productos y utensilios son tus preferidos? ¿Cada cuánto tiempo te haces la pedicura?